Layla
Me llamo Layla. Soy una mujer con discapacidad de Jordania.
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Me llamo Layla. Soy una mujer con discapacidad de Jordania. Libre, independiente y feliz.
Es difícil ser un niño con discapacidad. Mis padres empezaron a buscar una escuela pública, pero era difícil de encontrar. No era accessible.
Incluso los profesores eran un poco malos. Nadie quería jugar conmigo.
Incluso si lloraba, nadie venía a preguntarme, Que te pasa ? Me dejaban, sola, todo el día. Lloraba y nadie se preocupaba.
El empleo fue una de las cosas más feas, y una experiencia fea. Yo estaba emocionada, que trabajaría, que tendría mi propio dinero, pero enfrentaba a este problema que cada vez que yo fuí a una entrevista,
Me miraban raro , me preguntaban “¿Porque estas aqui?” “¿Que haces aqui?”
Una de las historias, yo comprendí desde lo que vi desde la puerta. Yo entré, el hizo así, yo hice así, yo dije, “gracias,” y me fui a casa.
Yo intenté todo, para encontrarme, y finalmente, me encontré en el campo humanitario.
Hoy, trabajo para una organización para los derechos de personas con discapacidad. Trabajo en formación y empoderamiento de mujeres y niñas con discapacidad, acerca de sus derechos.
No me imaginé que una mujer con discapacidad en mi sociedad sufriera tanto. Fue horrible descubrir que puede ser pobre, puede afrontar la discapacidad , y puede estar sin educación, entonces, es horrible!
Como una mujer con discapacidad a mi edad, me gusta mi edad, pero la sociedad me hizo odiar mi edad porque es la edad de casamiento en esta sociedad.
La mayoría de las niñas con discapacidad aceptan cualquier persona. Pueden aceptar alguien mayor, alguien para ser su segunda esposa, alguien que tenga algunos niños, alguien sin educación , y se queda allí.
Entonces, esta es una de las cosas que me encanta: cambiar las vidas de las personas, incluso un poquito. Es bueno.
Tengo el derecho de elegir mi futuro y de tener las elecciones de mi futuro.
